Leo en el libro, Una historia de felicidad (de Darrin M. McMahon), una referencia sobre los atenienses:
…bebían, bailaban, sacrificaban cabras, a menudo se hacía desfilar un gigantesco falo por toda la ciudad para elevar los ánimos…
Entre muchísimas cosas que me vienen a la mente (¡argh!) ¿estos son los mismos del rollo ese del espíritu olímpico?