Lectura para el fin de semana…

Estuve en una charla en la Cámara de Comercio de Terrassa, con ponentes de alto copete incluidos, bajo el título: «Productividad de empresa, competitividad de país», y… explico.

Cuando estudiaba, un profesor perdió mi examen (sí, estas cosas pasan). Como soy un pesao, y me gusta conocer mis notas, visitaba al profesor reclamándole una respuesta. Sería mi cuarta o quinta visita, y volvía a explicarme el profesor que no entendía lo que podía haber pasado, que estaban hablando con no se quien, que si el becario y bla bla bla. Me salió: «Tranquilo, no se trata de buscar culpables ni explicaciones, sino de buscar una solución». Al final del trimestre, tras una escabechina general en economía, «los sin examen», tenían un 5 de nota final, incluso alguno merecería esa nota, pero yo no me merecía el 6. Prefiero pensar que al soltarle aquella frase pensó: «que lejos va a llegar este chico…» jajaja

Para mí es una máxima no buscar culpables y buscar soluciones, básicamente por ahorrar tiempo. Curiosamente, en lo referente a la técnica, aplico todo lo contrario, buscando los culpables, encuentro las soluciones. Pero esto es una tema para otro artículo.

¿Por qué os he soltado este rollo? Pues porque del rato que duró la charla, buena parte de ella se centró en buscar culpables y levantar el dedo con el «yo ya decía…»

Esto no debería sorprender a nadie, es verdad, pero me mosquea un poquito el hecho de que la charla llevara por título productividad ¿a ver si es que no todos entendemos lo mismo por productividad?

Para mí, la productividad es conseguir un objetivo con el mínimo de recursos posible. No se trata de trabajar, ganar, fabricar o vender más o menos, pero sí de hacer lo que se ha fijado como óptimo. Si a esto le sumo la competitividad, significa que automáticamente redefino los límites fijados y mientras estoy dirigiéndome hacia esos objetivos, que mejoran los anteriores, estoy aumentando mi productividad y por tanto mi competitividad. Por ejemplo hacer lo mismo en menos tiempo o hacer más en el mismo tiempo. La competitividad implica obligatoriamente compararse con «algo», aunque sea con nosotros mismos.

Una conclusión que extraigo de la charla, es que cada día confirmo más la distancia creciente entre el mundo real, y el mundo de los negocios. Durante mucho tiempo fui azote (modestia la mía) de networkers que dedicaban tiempo a hablar de gestión del talento, de gestión de recursos humanos, de formación, de implicación del personal, de motivación ¡nunca me he creído nada! Siempre he pensado que la mayoría de las veces son políticas poco efectivas con buenas intenciones: «Mire Sr. Cliente el excelente resultado de nuestra política de motivación de varones de entre 29 y 31 años con hijos entre los 3 ó 4 años con al menos un abuelo a su carga y automóvil entre los 90 y 103CV».

Ni los primeros saben que hacen ni piensan los segundos, ni los segundos saben que hacen ni piensan los primeros ¡y dicen que vivimos en la era de la comunicación! Y lo peor, ya a nadie le interesa saberlo.

Al finalizar la charla, no acababa de entender muy bien porque había tantas caras de satisfacción entre los asistentes, casi todos ellos empresarios. Incluso alguno agradeció las aportaciones hechas por los ponentes por arrojar luz sobre el asunto (de la crisis) ¿cómorl? ¿manderl? Primero pensé que era culpa mía, y que no se leer entre líneas, o como no soy empresario, no he pillado los conceptos subliminales lanzados por los ponentes ¡y un huevo!

Repasando mentalmente la sesión mi conclusión es otra: el que venía a la sesión pensando que iba a sacar ideas, se las ha autogenerado el mismo; el que venía buscando respuestas, se ha autoconvencido de ellas el mismo; el que venía a pasar un rato con amigos de penas, se fue con la misma cara con la que vino; en resumen, creo que hubo pocas aportaciones directas y concisas sobre qué hacer con la productividad para mejorar nuestra competitividad, y que se utilizó la gran parte del tiempo en jabones, charlas de barra, y críticas a unos y a otros ¡o sea! En mi bar de cada día saco las mismas conclusiones por menos dinero… (depende del bocata).

Como la verdad es que se me hizo un poco largo el encuentro por la falta de concreción, me guardé mis reflexiones y comentarios, y la verdad es que es una pena, porque me hubiera gustado que me replicaran allí mismo, realmente el nivel de los ponentes, parecía muy bueno. En cualquier caso, para eso escribo en el blog…

Formación y educación – ¿Qué sentido tiene quejarse del bajo nivel actual de formación? Por mucho que busquemos responsabilidades en los gobiernos (que es toda suya), sobre los despropósitos que se llevan sucediendo en este país a nivel educativo, poco vamos a rascar. Los políticos están dominados por el capital; y el capital de momento no ve rentabilidad en la educación, de hecho prefiere la planitud, a ¿por qué no se recuperan las viejas escuelas de aprendices? Menos subvencionar la formación, y más invertir en infraestructuras para la formación (por ejemplo).

Fijación de objetivos – Siempre he pensado que por mucho que los de arriba trabajen en la fijación de objetivos, hasta abajo no suele llegar ninguna instrucción clara. Así que creo que igual que se fichan o subcontratan muchos puestos de organización, no estaría mal dedicar a un señor con la responsabilidad de impregnar a todas y cada una de las personas de la empresas de los objetivos comunes y particulares. Y el que no quiera cumplir: «A la puta calle». Total se va a hundir la empresa igual…

Fijación de parámetros de eficiencia – Que además sirvan para el reparto de los presupuestos. Hoy en día, sea con cosas cuantificables, o mediante lógica difusa para los intangibles, es fácil fijar ratios o parámetros, pues ya que vamos en serio, seamos un DNI y un ratio. El que vale, vale, y el que no, es que no está en su puesto, o se mueve o lo movemos…

Menos burocracia – La burocracia implica corrupción. Pues dejemos de ejercer control sobre los que quieren generar riqueza. Una vez la hayan generado, veamos como lo ha hecho y dejemosló tranquilo, o démosle un hachazo, pero no pongamos palos en las ruedas para empezar.

Artículos anteriores: ¿Qué es un normalizado? Parte 1

Bueno, sólo he tardado un poco más de 18 meses en hacer la segunda parte del artículo, tampoco es para ponerse así…

Hablamos en la primera parte de la importancia de los normalizados en nuestro día a día, y de cómo nos ayudaban a hacernos la vida un poco más sencilla, pero hay más cosas…

Uno de los mayores logros de que existan los elementos normalizados, y en general las normas ¡es que podemos pasar de ellas olímpicamente! Aunque como he dicho que voy a hablar sobre ellas, os enumeraré algunos beneficios:

  • Facilitan las reparaciones. Imaginar habéis estado 3 años sin entrar a la cocina de casa (muy típico si sobrevivís a base de pizza y comida china), y al oxidarse las bisagras han quedado inservibles. Pues bien, gracias a que estas, son un elemento normalizado, yo podré desmontar una y acercarme a una ferretería a comprar varias iguales. La secuencia sería, desmonto mi bisagra, en función de lo manitas que seas, puedes estar 10 minutos o 3 horas; me voy a la ferretería, y de camino me tomo una cerveza para recuperar fuerzas; cuando me toca el turno le enseño mi bisagra al ferretero simpático y éste sin mediar palabra se pierde por ese laberinto de pasillos y aparece con una caja de la que saca tus preciadas bisagras: “cuantas quieres”; pides 3, pagas y te vas.
  • Abaratan el precio de toda la cadena de valor de esa pieza. Cuando hablamos de abaratar existen dos caras, la del usuario: yo que compro mi bisagra; y la del señor que fabrica las bisagras. En primer lugar, el señor que fabrica las bisagras, se beneficia enormemente de que existan solamente varios tipos de bisagras, porque imaginar que tuviera que fabricar cada una de las bisagras a medida, en ese caso, sería un artesano y no llevaría un Mercedes-Benz como el fabricante del que hablamos, o sea, que no tendría casi negocio. Y desde el punto de vista del usuario, si podemos comprar la bisagra en cualquier tienda, que sea suministrada por cualquier fabricante, existe una buena competencia, con lo que los precios nunca serán desorbitados (recordar el valor de la escasez cuando hablamos del libro «El economista camuflado».
  • En el punto anterior se ha dejado entrever otra ventaja. Si hablamos de elementos normalizados, es como si hablaramos de una lengua bastante universal. Por ejemplo, en el caso de las roscas de tornillos, existen bastantes tipos, y depende de la industria en que te muevas más, pero gracias a la ISO, que creó un estándar internacional llamado rosca métrica, estando en casi cualquier país del mundo, si pides un tornillo con rosca métrica, podrás obtener lo que buscas.

Seguramente hay más, pero ya me las diréis vosotros…

Como he escrito en el tercer punto, existen organizaciones que se encargan de «estandarizar» cosas. La más conocida, por ser internacional, es la llamada ISO (que por lo visto no es acrónimo, sino nombre que viene del griego iso = igual), International Organization for Standarization, en castellano Organización internacional para la estandarización, que si habéis visitado el enlace que os he puesto antes, que para eso los pongo, habréis leído, que se encarga de organizar la estandarización de la fabricación, comercio y comunicación entre todas las ramas industriales, excepto electrónica y eléctrica (esto no lo sabía yo, resulta que para estos separatistas está el CEI).

Esto quiere decir que lo mismo se encarga de que los palets para el transporte de mercancias sean de la misma medida, como de que se representen de igual manera las vigas y jácenas en un plano de cosntrucción, como que las medidas de ese papel donde se imprime el plano sean las mismas en Portugal o en Alaska.

Antes de que naciera ISO (en 1947), ya existian organizaciones del mismo tipo, sobre todo en paises industriales desarrollados, así que algunas de ellas son tanto o más conocidas que la ISO, y hoy en día siguen vigentes, y cada una de ellas, intentando defender los intereses propios ante otras organizaciones, en otras palabras, que se dedican a sus batallitas por hacer algo…

Os resumo las más importantes normas a nivel internacional:

DIN – Instituto alemán de estandarización. Os sonará por los famosos formatos de papel, DIN A4… (web)

JIS – Comité japonés de estandarización industrial (web)

ANSI – Instituto Nacional Estadounidense de Estándares (web)

BS – Sociedad británica de estandarización (web)

UNE -Asociación Española de Normalización y Certificación (web)

Si queréis ver otros estándares, y organismos de otros países, visitar este enlace.

Artículos anteriores: Una obsesión del hombre: medir. Pero ¿cómo medir? – ¿Qué son las tolerancias?

Ya hablamos que las tolerancias nos sirven para controlar las medidas, y establecer unos márgenes en los cuales se puede aceptar una medición realizada como correcta. Pero necesitamos alguna cosilla más como conocer la apreciación de los instrumentos de medición, también denominada sensibilidad.

Vamos a visitar a nuestro amigo Andrés, que fabrica las piezas para los Cubirruvi. Finalmente tenía ciertas restricciones a la hora de fabricar: inyectar piezas entre 9,8mm y 10,2mm. Como os he dicho que la precisión es una cualidad de los útiles de medición, vamos a ver con qué está midiendo Andrés…

¡No hombre no! Con la regla que utilizabas para ir a clase de dibujo no puedes medir esto… Una regla es un instrumento de medición, cuya apreciación es de 1mm, como mucho de 0,5mm (separación entre las rayas que vemos grabadas en ella). Además no es un instrumento que asegure que la medición sea precisa como en otros instrumentos que veremos más adelante. Igualmente, la regla de Andrés nos permite medir con una apreciación milimétrica (de 1mm en 1mm):

1 – 2 – 3 – 4 – 5…………18 – 19 – 20 – 21……….64 – 65 – 66 – 67

Si Andrés quiere saber qué medidas tienen realmente las piezas que está fabricando, necesitará como mínimo una apreciación decimal,  0,1 mm (un mm partido 10 veces), porque las medidas permitidas, van desde 9,8mm, hasta 10,2mm, o sea, se mueven de décima en décima. Si medimos y sale 9,8mm es correcta, pero 9,7mm no, y por arriba 10,2mm será correcta, y 10,3mm ya no.

Si un instrumento tiene una apreciación como la indicada 0,1mm, significará que podremos apreciar según ese intervalo, así podremos medir piezas desde (en mm):

0,1 – 0,2 – 0,3 – 0,4 – 0,5……..1,0 – 1,1 – 1,2 – 1,3………23,5 – 23,6 – 23,7 – 23,8 (aquí tenéis una simulación que explicaré en el siguiente artículo)

Con un instrumento que tenga una apreciación de 0,05mm:

0,05 – 0,1 – 0,15 – 0,2 – 0,25 – 0,3……..1,05 – 1,1 – 1,15 – 1,2………23,55 – 23,6 – 23,65 – 23,7 (como este)

Con un instrumento que tenga una apreciación de 0,02mm:

0,02 – 0,04 – 0,06 – 0,08 – 0,10 – 0,12……..1,08 – 1,10 – 1,12 – 1,14………23,54 – 23,56 – 23,58 – 23,60 (como este)

Así que está claro, que con la regla no detectará si la pieza hace 10,3mm ó 9,6mm, que estarían mal. Y como somos unos chivatos, hemos avisado a Fede, que rápidamente mediante el Departamento de Calidad, le ha hecho comprarse un instrumento con mayor apreciación (y con su certificado correspondiente para que los laboratorios también se llenen los bolsillos).

Así, definimos la apreciación de un instrumento de medida, como la capacidad para medir entre los intervalos indicados. Un instrumento será de mayor apreciación, cuanto más pequeño sea ese intervalo.

Una balanza de mercado (fijaros la próxima vez), suele medir en kilogramos[kg], con intervalos de 0,005kg, o sea, cada 5 gramos[g], así para pesar: 5g / 100g / 2kg, aparecería en el visor: 0,005kg / 0,100kg / 2,000kg.

balanza-kg

En cambio, una balanza de laboratorio, suele medir en gramos, con intervalos de 0,0005g, o sea, hasta 0,5miligramos[mg], así para pesar: 0,5mg /5mg /0,5g / 5g, aparecería en el visor: 0,0005g / 0,0050g / 0,5000g / 5,0000g.

balanza-g1

En resumen, las tolerancias afectan a los valores de las medidas, y la apreciación afecta a los instrumentos que utilizamos para medir. En el ejemplo que vimos del GPS, dijimos que la medida del aparato tendría una apreciación de 10metros, pero si lo definimos desde el punto de vista de apreciación del aparato, su apreciación será de 10m respecto al punto que nos indique en el visor en cada momento.

Y la pregunta del millón ¿cuando necesito tener más apreciación o menos? Pues igual que en el campo de las tolerancias, ser restrictivo es caro, y a veces innecesario. Cuanto más aprecie un aparato, mayor será su coste y mantenimiento, pero todo dependerá de la necesidad, observar el ejemplo del mercado y el laboratorio, es bastante significativo…

Como podéis imaginar, para medir existen instrumentos de medición con bastante apreciación, y mucho más fiables que una regla, o un flexómetro, así que iremos hablando de ellos en próximos artículos: El proyector de perfiles, las galgas, el pie de rey o calibre, el micrómetro…pero también balanzas, calibres y algunos instrumentos comunes más.

Corrección 2012: Después de muchos años colgado, corrijo el título y términos del artículo, pues como bien apuntan en un comentario, cometí el error de hablar de precisión, cuando estaba explicando la apreciación de un instrumento de medición.

Hoy dando un paseo en moto, he tenido una revelación al ver esta alcantarilla…¡chan, chan! ¡nace una nueva categoría en Cosmocax! La de conceptos mecánicos.

No hace falta que me digáis que estoy un poco mal de la cabeza, ya me dijo el médico que tengo unos grados de desfase en el «celebro» entre mis lóbulos prefrontales, lo que me impide pensar en una única dirección y provoca en mí una dispersión mental acusada, subversiva y acuciante…

Bien, dicho esto, os comento que los conceptos mecánicos, serán breves escritos (a ver si es verdad) donde explicaré pequeños detalles mecánicos del mundo que nos rodea, y que mucha gente ni observa, ni interpreta, ni falta que le hace, se puede ser feliz sin todo esto; pero como tú estás leyendo ahora mismo este artículo, es posible que seas poco feliz con lo que sabes, y necesites más…

Existe en el diseño mecánico un concepto denominado antigiro, donde básicamente lo que intentamos es que el posible giro relativo entre dos o más piezas, pueda ser controlado, siempre que esa aplicación lo requiera claro está.

En la aplicación de la foto, no existe ningún antigiro, así que en su día, un señor, mientras se zampaba su aceitoso bocata de atún con aceitunas, pintó la raya en la carretera con pintura vial ¿más detalles? Pasado un tiempo, otro señor con un pajarillo (ya os lo explicaré un día), tuvo que abrir esa tapa para introducirse en los canales subterráneos a buscar unos kilos cocaína que un camelló tiró por el WC al ir a ser detenido. Al salir, le pegó una patada a la tapa que se quedó en la posición que podéis ver (me lo ha contado todo un pájaro que vive cerca…).

En resumen, en el caso de la foto, la aplicación (la alcantarilla), no requería un diseño con antigiro, pero si lo hubiéramos necesitado, nos bastaría con realizar un diseño de este tipo (lo dibujado en lápiz sería la tapa, y en rojo la otra pieza):

Podéis imaginar que en este caso, el diseñador no tiene ningún interés en que la alcantarilla vaya en un posición determinada, y escogiendo alguna de mis opciones, únicamente encareceríamos la solución, así que mal íbamos. En cambio, existen infinidad de aplicaciones que sí que requieren este tipo de solución. Ejemplos: si tenéis mandos de la cocina de aquellos de rueda, sacar uno y fijaros en la forma de la zona que une ambas piezas, muchos de los ventiladores que tenemos por casa, tienen en el eje un sistema parecido a la solución de la circunferencia cortada (no desmontéis el ventilador…), y no tengo ganas de escribir más…

Menos mal que iba a ser cortito…¡qué redactor más chungo!

Artículos anteriores: Rapid manufacturing 1 – 2

Pues para acabar con este tema del rapid manufacturing, os dejo aquí la tercera parte del texto que nos ha preparado Javier, donde nos describe las ventajas de esta tecnología, algunos enlaces, y por último, os hablaremos de un concurso organizado precisamente por Javier ¡qué casualidad! Ya os parecía extraño todo esto ¿eh? Vamos allá…

La posibilidad de acceder a una forma alternativa de fabricación derivada de las técnicas aditivas del RP incluye ventajas como:

  • La eliminación de utillajes, herramientas, moldes, dados y otros útiles de producción para ser reemplazados por la fabricación directa
  • Algunas restricciones del Diseño para la manufactura (DFM) ya no serán necesariamente válidas. Se tendrá una mayor libertad geométrica.
  • Utilizar RM como alternativa puede llevar al fabricante a entrar de lleno en el campo de la customización masiva de productos
  • En el futuro el mismo proceso para generar prototipos y modelos conceptuales, será utilizado para la producción final

La gran barrera que existe es que no todos tenemos acceso a algunas de estas tecnologías: un equipo de Estereolitografía puede ir de los 170.000 hasta cerca 300.000 Euros, aunque un equipo de FDM, uno de los más utilizados por trabajar en materiales como ABS y cera tiene un precio de 15.000Euros.

En todo caso, si eres diseñador o simplemente tienes habilidades con algún sistema CAD en 3D y te apetece ver como sería tu diseño físicamente, tienes una gran oferta de centros de servicio que imprimirán tu pieza en el proceso y material que elijas.

Para aprender más sobre Prototipado Rápido y Rapid Manufacturing recomiendo
los siguientes vínculos:

  • www.aserm.net – Web de la asociación Española de Rapid Manufacturing con información detallada de todas las tecnologías disponibles en el mercado.
  • home.att.net/~castleisland/ – La pagina de recursos generales más extensa en información de RP y RM (inglés)
  • www.time-compression.com/x/default.html – Revista dedicada a tecnologías aditivas con calendario de eventos y fotografías (inglés)

En cuanto al diseño del que os íbamos a hablar, aquí tenéis la información, a ver si os animáis.

1ª EDICIÓN CONCURSO RAPID-MANUFACTURING

¡Diseña con Rapid Manufacturing!

Se ha abierto un nuevo concurso, organizado por ASERM (Asociación Española de RM) y la SME (Society of Manufacturing Engineer, EE.UU), dirigido a estudiantes universitarios, técnicos o de posgrado con cualquier nivel de dominio de sistemas CAD, para el diseño de en 3D de un innovador componente periférico o accesorio general para automovil, que utilice al máximo el potencial de Rapid Manufacturing. Puedes consultar las bases del concurso en la web: www.aserm.net.

La fecha límite para presentar diseños es el 1 de abril de 2008.Los diseños de los tres finalistas del concurso serán enviados a participar en la final mundial a celebrarse durante la feria de Rapid Manufacturing: “Rapid Conference 2008” en Florida, Estados Unidos.

Pues nada, hasta aquí las aportaciones de Javier al blog, esperamos vuestros comentarios, para ver si debemos romperle el teclado, comprarle un CERANOVA, o…se admiten ideas.

Artículos anteriores: Rapid manufacturing 1

Seguimos con las entradas sobre Rapid Manufacturing escritas por Javier, a ver que nota le ponemos al final…

Originalmente las tecnologías del Prototipado Rápido surgieron para ese fin, precisamente, para aliviar las largas y tediosas tareas de fabricación de prototipos que tradicionalmente se hacen de forma manual por gente con algo de talento artístico y/o técnico, pero que suponían una gran inversión de recursos y prolongaba en exceso los plazos para las decisiones de diseño.

La primera tecnología, la Estereolitografía apareció en 1989 de la mano de 3D systems, que introdujo comercialmente esta tecnología basada en el curado de foto polímeros. Las siguientes tecnologías eligieron otros enfoques para ampliar el rango de materiales disponibles, desde Poliamida, Policarbonato, hasta papel, cerámica, metales y aleaciones.

Actualmente las tecnologías han mejorado de tal manera en cuanto a tiempos y propiedades de los materiales que ya hay quien las usa como proceso de fabricación final. Entre estos pioneros se encuentran el equipo de Formula 1 de Renault y Williams que cuentan con sendos laboratorios de fabricación aditiva para piezas hechas a medida según sus propios diseños y en cantidades tan bajas como 1 pieza.

Otros sectores también han aprovechado las ventajas de producir mediante “Rapid Manufacturing” (RM): arquitectura, medicina, la industria automototriz, ocio e incluso arte. Esto ultimo, aprovechado por diseñadores y artistas que tienen la flexibilidad de hacer diseños únicos y personalizados con materiales de producción como Poliamida, Policarbonato o metales, directamente desde un diseño en 3D.

Estas imágenes provienen de la Web de la empresa holandesa: Freedom of creation, una de las únicas firmas que concentran su producción de artículos de diseño al RM, específicamente al sinterizado láser de Poliamida.

Aquí tenemos unos ejemplos de piezas realizadas:

RM1RM2

También podéis ver este en vídeo, cómo crean una mariconada un bolso, es realmente sorprendente. Visitando su web, podréis ver como queda la mariconada el bolso realmente.

Ir a rapid manufacturing 3

Si recordáis, hace unos días hablábamos de las impresoras del futuro, y en ese mismo artículo, os decía que quedaba pendiente hablar del rapid manufacturing.

Pues bien, al final, vamos a tener suerte, y no sólo vamos a hablar sobre él, sino que lo va a hacer un especialista en el tema. Javier trabaja en el FPS-UPC, que es el Grupo de Investigación sobre Fabricación de Pequeñas series, o sea un grupo dedicado al estudio de nuevas técnicas de fabricación (en pequeñas series). Por supuesto, como pago a su trabajo, va a recibir unos cromos de la colección de Pokemon que le faltan, y así todos contentos. Igualmente ¡muchas gracias Javier!

Como es un tema bastante amplio, y para no dejarnos cosas en el tintero, va a ser más de un artículo dedicado a esta tecnología, así que encadenaros a la silla, que ahí vamos…

Rapid prototyping y Rapid Manufacturing ¿Qué son?

Rapid 01Los que alguna vez siguieron la serie de TV Star Trek, en alguna ocasión habrán visto al “replicador de partículas” en acción, este dispositivo que generaba por sí solo cualquier objeto tangible que los tripulantes de la nave le solicitara, prácticamente cualquier objeto siempre y cuando su estructura molecular estuviera en la base de datos, sus únicas limitaciones era la antimateria, tejidos vivos y elementos orgánicos. Pues bien, para los que pensaron que ese era el futuro de la fabricación, acertaron! Para los que pensaron que no sucedería sino hasta algunos cientos de años, siento decepcionarles. La tecnología ya está aquí, y desde 1992, su nombre: Rapid Prototyping o Prototipado Rápido (RP).

Las tecnologías de RP son distintas, algunas se basan en la foto-polimerización de materiales sensibles a los rayos UV, otros a la sinterización de polvos metálicos o polímeros, mientras que otros se basan en la deposición selectiva de material sólido o semi-líquido , tal y como lo hacen las impresoras de inyección de tinta (jetting systems). Los nombres más comunes que seguramente muchos habrán escuchado ya son:

  • Estereolitografía (SLA)
  • Sinterizado Láser (SLS)
  • Impresión en 3D (3DP) (En la imagen abajo)
  • Deposición de hilo fundido. (FDM)

Aunque sus mecanismos y los materiales con los que trabajan son distintos, todas estas tecnologías se basan en la llamada fabricación aditiva, es decir, a partir de un diseño en 3D creado en cualquier sistema CAD, este es transmitido a la máquina que se encarga se seccionar el diseño en capas tan finas como 0.1mm que después son fabricadas iterativamente por el equipo hasta finalizar la geometría final.

Los pasos básicos del RP se pueden definir como en la gráfica de abajo.

Rapid 03

De momento, a manera de presentación, tenemos ya suficiente. Si tenéis preguntas sobre el tema, aprovechar que aún no le he dado los cromos a Javier, en cuanto se los dé…

Me gustaría remarcar que pongáis atención en el párrafo final, donde Javier nos resumía el procedimiento de fabricación para estas tecnologías, la adición de capas. Para que tengáis un ejemplo mentalmente muy representativo de cómo funcionan estos procesos de fabricación, os comento lo siguiente: imaginar que tenemos que reproducir una maqueta de un monte como el de la foto (sacada de la Wikipedia). Este es un plano de topografía, y en el se muestran las líneas de altura, pues bien, si tuviéramos la paciencia de ir recortando todas y cada una de estas líneas, e irlas pegando sobre planchas de poliestireno expandido, vulgarmente llamado corchopán, cuando luego apiláramos estas planchas en orden, tendríamos un perfil en 3D de ese monte. Pues este procesos de fabricación, realiza este mismo procedimiento, pero de manera automatizada, computerizada, y con otros materiales, y mucho más rápido 😉

Ir a Rapid manufacturing 2

Si recordáis un artículo de hace unos meses, hablamos sobre una arquitecta, Zaha Hadid, que era una de los componentes de un movimiento arquitectónico contemporáneo, llamado deconstructivismo.

Este movimiento, que se inicio en los 80, y como curiosidad, apuntaremos que nace como consecuencia de otro movimiento literario que se denomina deconstrucción, haciendo clic encima sobre el término iréis directamente a la definición en la Wikipedia, si alguien lo entiende, por favor que me lo explique. Sus bases son abandonar la línea recta, el plano (la llamada geometría euclídea), y trabajar las deformaciones, los estiramientos, la suavidad de las superficies, la dislocaciones (una dislocación es algo así como cortar con unas tijeras que cortan mal un plástico, y este queda estirado en la zona que hemos intentado cortar), curvas, hipérboles, parábolas, etc. En resumen, viene a ser como un desorden (visual) ordenado (matemáticamente).

Las características básicas de este movimiento, consisten en la utilización de geometrías aparentemente complejas, pero que son resultado (casi siempre) de como he dicho antes, la deformación o dislocación de superficies básicas que componen la geometría.

Para entendernos, unos ejemplos sencillos pero reales:

  • el museo de la ciencia Phaeno de Wolfsburg, del que hablamos en el artículo que os he comentado al inicio, se parte de una superficie plana y mediante deformación se obtiene la esencia del edificio; o sea (y ahora viene la explicación a lo bestia), cogemos una plancha plana de plástico, y la enganchamos a un aparato que nos la sujeta por los bordes (pensar en algo estilo a un tambor), luego calentamos ese plástico y con un bolígrafo, una botella de agua de 33cl, y otra botella de agua de 1,5l, empezamos a hundirlas en ese plástico que se deformará, y al enfriarse, resultarán unos hundimientos en esa superficie. Podemos hacer cuantos queráis, es gratis, además, esas deformaciones que hemos creado, serán los pilares (columnas) que apoyarán la estructura en el suelo. Si ahora cogemos otro plano imaginario, que sería el suelo, lo ponemos paralelo al inicial que teníamos en la plancha de plástico et voilà, ya tenemos edificio (el diseño básico), parecido al citado museo. Recordar que una de los elementos característicos de este edificio, es que los pilares son utilizados como parte del edificio (foto de xdelrey).

  • otro edificio singular, y famoso, en este caso de Frank Gehry (el diseñador del Museo Guggenheim de Bilbao), es la Casa Danzante en Praga, donde se inspiró en dos bailarines, concretamente Ginger Rogers y Fred Astaire. Realmente, la forma básicas de los dos bailarines son dos cilindros (o tubos). A uno de ellos, en la cintura de Ginger Rogers para ser exactos (izquierda de la foto), se le ha apretado el cinturón fuertemente hasta dejar la fachado del edificio ceñida a su cintura y sin respiración (de aquí a unos años se pondrá lila). A Fred Astaire, por el contrario, se le ha dicho: ¡Fred, mete barriga y saca pecho! De esa manera la forma inicial queda un poco reducida en el centro y «saca pecho» más arriba (por no hablar de los pelos de Chucki que le han dejado). Ahora parece más fácil ¿verdad? (foto de la Wikipedia)

Bueno, a parte de toda esta parte de arquitectura que hemos visto, y de como se apoyan en la geometría para su construcción, quería remarcar la importancia de los sistemas CAD en este tipo de diseños, ya que están totalmente basados en la capacidad del software.

Todo este trabajo de diseño, como hemos comentado, se basa en deformaciones de superficies, que es una de las herramientas más potentes con las que se puede trabajar hoy día en el CAD en 3D, si dejamos a parte el puro modelado de sólidos. Con esto quiero decir, que posiblemente la evolución de estas herramientas ha dado alas a este grupo de seguidores del deconstructivismo, que han encontrado en él la herramienta perfecta para plasmar sus ideas. No quiero decir con esto que antes no fuera posible hacerlo, al final son «sólo» matemáticas, pero sin duda era mucho más costoso.

Si queréis leer más información por la red, encontraréis un poco de todo, benefactores y detractores. A mí personalmente me ha chocado encontrarme con muchísimas opiniones que tachan a este movimiento de pura «moda pasajera», provocada por el aburrimiento de unos cuantos arquitectos de reconocido prestigio, y fundamentan todo esto en la complejidad que añade a la construcción.

A mí me parecer, y estoy totalmente convencido, de que más allá de un simple movimiento, se trata de un estímulo para el avance de la técnica, que incorporando las herramientas informáticas actuales, da forma a construcciones hasta ahora impensables, y que provocan y hacen avanzar la técnica en todos sus niveles, nuevas estructuras, nuevos materiales, nuevos procesos. A eso, en mi pueblo, se le llama evolución (con todo lo bueno y malo que el término comporta).

Si hacemos caso del diccionario de la RAE, normalizado, no existe…¡qué cachondos! Bueno aclaro, no existe la acepción que se le suele dar en ingeniería, ya que como palabra más correcta deberíamos usar estándar. Eso sí, como soy un poco cabezón (yo fui el que provocó el último eclipse), y me gusta usar mucho el diccionario de la RAE, borro en el buscador la o y la d, y escribo una r = normalizar, y aquí si que obtengo resultados:

  1. Regularizar o poner en orden lo que no estaba.
  2. Hacer algo que se estabilice en la normalidad.
  3. tipificar (ajustar a un tipo o norma)

La primera, no me iría mal, pero yo soy más de desordenar de lunes a viernes, y ordenar el sábado (y el domingo descansar); la segunda, suena a aburrida, así que pasamos; y la terceraaaaa ¡¡¡sí!!! es la nuestra; dice entre paréntesis: ajustar a un tipo o norma, así que ya tenemos el porqué les llamamos normalizados, porque hablamos de un tipo de pieza que se ajusta a una norma (que redundancia). Y veréis que no es que sean importantes, es que son básicos.

Un elemento normalizado o estandarizado, significa, como hemos comentado, que cumple con una norma. Esto que en principio parece una restricción, y realmente lo es, resulta que es positiva, ya que si pensamos detenidamente, vivimos rodeados de elementos normalizados, y gracias a ellos podemos tener una vida más o menos sencilla. Ahí van unos ejemplos para convenceros:

  • lámparas. Ya sean bombillas de incandescencia (las de siempre), luces halógenas, neones o tubos fluorescentes (no vale pegarle fuego a la habitación de al lado para hacer luz, eso no está normalizado), sus medidas, y sobre todo, las medidas de sus conectores, cumplen con una serie de normas internacionales que permiten que sea igual comprar una bombilla en Rusia, en Paraguay, o en Australia, siempre que tengas la moneda adecuada, VISA o corras mucho. Como curiosidad, os diré que existe la llamada rosca Edison, que es la que encontramos en los casquillos de las bombillas típicas, las de filamento, puesto en honor al inventor de dicha bombilla Thomas Alba Edison, uno de los más grandes inventores de todos los tiempos (otro día hablaré sobre ello). En las imágenes podéis ver una bombilla de incandescencia, con el casquillo normalizado en gris; al lado una tabla con las medidas que debe cumplir una rosca de este tipo.

Rosca edison

  • tornillos. Podríamos hablar meses de los tipos de tornillos que existen y de diferentes normas, pero sólo quiero que se entienda, de momento, que gracias a la normalización o estandarización, cuando yo desmonto una máquina de palomitas, y saco varios tornillos que están estropeados, puedo ir a la ferretería con la certeza de que encontraré unos totalmente iguales para reponerlos. Eso si el ferretero, que son unos señores que ya nacen con la bata azul puesta y las gafas, después de analizar, valorar y validar todo el proceso de reparación que estás haciendo quiere dártelos.

Podría seguir poniendo ejemplos, pero no acabaríamos nunca, y yo tengo ganas de desayunar, pero: las medidas de la escalera de casa o de los electrodomésticos, los recambios de un bolígrafo, los papeles sobre los que escribimos (A4), los piñones de una bicicleta, las vigas que sostienen los edificios, etc…

En la segunda parte os hablaré de porqué se utilizan normalizados, quien los controla, y muchas más cosas, como porqué cuando volví a montar la máquina de hacer palomitas me sobraban tantas piezas…y sigue funcionando; eso es que nos engañan y ponen piezas de más para que sean más caras….es un claro complot internacional para beneficiar a las mafias de recambios de piezas de máquinas de hacer palomitas. Sino vuelvo a escribir, es que han venido a por mí…

Por cierto, seguro que vosotros tenéis más ejemplos…no os cortéis…

Hace años que me encuentro a menudo con la misma situación, y siempre me resulta igual de sorprendente, creando lo que yo creo que es una paradoja, que según la Wikipedia, es una declaración que se auto-contradice, o que es contraria al sentido común. Veamos.

Vamos a separar las fases de creación de un diseño y de su industrialización:

Fase 1. Diseño: comprende la croquización, el dibujo, los conceptos, el diseño puro sin cálculo, la estética, el marketing en sus fases iniciales, etc.

Fase 2. Industrialización: toda la serie de procesos de fabricación que hacen posible llegar a fabricar el producto, el cálculo de sus elementos, la elección de materiales, etc.

El diseñador para buscar la novedad y nuevos conceptos, necesita basarse en formas geométricas cada vez más complejas. Cuando este diseño es aprobado y pasa a su fase de industrialización, habitualmente los técnicos intentan adecuar el diseño a sus medios o al estado de la técnica, para poder fabricarlo, con lo que lo más normal es que se acabe desvirtuando el diseño (son opiniones). Entonces, si la técnica acaba adaptando los diseños a los medios disponibles, el diseño pierde el componente de novedad o diferencia, y la fase de diseño parece resultar un poco inútil. Y si el diseñador se limitara a crear diseños preparados para los medios disponibles, la fase de industrialización no innovaría.

Así que cuando se va a crear un nuevo producto ¿es bueno juntar ambas fases? ¿es bueno tenerlas separadas? La paradoja está en que si el diseñador no hace pensar a los técnicos, la técnica no avanza; pero si los técnicos no hacen pensar al diseñador, el diseño no avanza.

Espero vuestros comentarios.

Si queréis leer dos paradojas que a mi me han gustado: una bonita, la paradoja de Olbers: ¿Por qué, si hay infinitas estrellas, el cielo es negro?, y una sorprendente, la paradoja del cuervo: una manzana roja incrementa la probabilidad de que todos los cuervos sean negros. Aviso, nivel de claridad mental para leerlas, de 9 para arriba (sobre 10), así que lo podéis dejar para el fin de semana. O no.