Me he pasado muchos años de mi vida profesional viendo a responsables tildados de » incapaces de delegar,» y siempre pensé que debería ser algo negativo (sosteniendo un vaso de café en la máquina mientras charlas con compañeros todo parece siempre más fácil de lo que realmente es). Lógicamente me ha tocado lidiar con personas de tipo, y les agradezco mucho, pues es igual de necesario y válido aprender qué debes hacer, tanto como lo que no debes hacer si realmente quieres formar parte de un equipo que progrese. Pero aún así hoy (bueno, en realidad hace unos días ya), he descubierto que se perdían algo mejor.
Se ha escrito mucho, y leído algo menos, sobre el término delegar; yo mismo he leído y releído información en numerosas ocasiones con el objetivo de «aprender a delegar», o simplemente delegar mejor; incluso durante mucho tiempo le daba vueltas a intentar entender qué quieren decir con delegar ¿no querrán decir jefar?¿no querrán decir que trabaje otro?
De hecho, hace un tiempo hablando con mi amigo Jordi, que está igual de activo que yo en el blog, me ayudaron mucho dos conceptos que se me han quedado gravados, pues rápidamente determiné que eran causas de retraso en la gestión de equipos (el mío al menos), uno por supervisión o micromanagent, y el otro por su propio peso:
- Primero. «Suficientemente bien», está bien; la perfección (o la tendencia a) y el sobre esfuerzo no es casi nunca necesario (y muchos menos, valorado)
- Segundo. Aprende a decir que NO. Acabarás formando parte de un equipo de «apagafuegos».
El caso es que escribo este e-mail porque he descubierto la que quiero sea la piedra angular del edificio, tras mucha literatura, mucha conversación de bar, mucho seminario, y mucha más información de la que soy capaz de retener y asimilar he comprendido una cosa: delegar es aprender.
Ahora sí que me sabe mal por todas aquellas personas que no saben delegar (o no quieren), porque se están perdiendo una de las maravillas del mundo empresarial.
- ¿No sabes hacer algo? Delega, no hay nada de malo en ello (en no saber nada 🙂 ), por eso formas parte de un equipo, o de eso presumes…
- ¿Crees que algún miembro/s de tu equipo es capaz de hacerlo mejor que tú? Delega, encontrarás más riqueza que en tus pensamientos y conocimientos.
- ¿Quieres sorprenderte? Delega en tu equipo porque te sorprenderán gratamente.
- ¿No llegas a tiempo? Delega, varios cerebros y varias manos, en caso que todos los miembros de tu equipo tengan cerebro, son más veloces que tus propios miembros.
¿Quieres echarle la culpa a alguien? Delega- ¿Quieres aprender? Delega
La delegación es el complemento perfecto para un profesional, y debería ser tutelada en las empresas, pues creo que realmente el enriquecimiento de una institución pasa por el crecimiento del grupo, y sin delegación, el progreso, ni por asomo se acerca a las cotas realmente alcanzables.
¡¡¡Equipoooooooooooo!!! 🙂