Paseando por la calle de la Diputación, al llegar a la esquina con Roger de Flor, justo donde se encuentra la gasolinera atracada semana si, semana no, siempre me gusta desviar la vista a la marquesina coloreada con los colores corporativos, y observar la gran cantidad de palomas, esas ratas del aire que ven pasar las horas, vagas observadoras del gran bullicio de la ciudad.
Saludo como cada mañana al ciego José Ramon Sánchez Bermejo de 33 años, hijo del zapatero jubilado de la calle Monturiol Juan Antonio Sánchez Montesinos que cuenta con 73 primaveras, y a quién sus salidas nocturnas le han costado tres divorcios y el cierre anticipado de su zapatería; con él conversa el siempre risueño Antonio Mercader Mestre, de 40 años, hijo de una familia acomodada que truncó su carrera de maestro por unos líos de faldas.
Entrando en la tienda de la gasolinera Felipe Barbancho Ciruelo, antiguo portero de discoteca de 40 años y hijo de la ramera Júlia Barbancho Ciruelo de 55 años, me tiene preparada mi ración cultural: el As, el Marca y el Mundo Deportivo. Mientras tanto, la jóven de 21 años Juana Sastre Bermúdez, que compagina su trabajo con el estudio de corte y confección, coloca las revistas que el conductor Wilson Rodríguez Pacheco de 58 años, y su ayudante Eleuterio Méndez Méndez de 28, han dejado a primera hora, arqueólogo el primero, vividor el segundo, inmigrantes ambos en busca de una vida mejor.
Después de pagar, departir sobre el tiempo y el fútbol, salgo y me dirijo a abrir mi bar. En la persiana del local, pintada de graffitis y reivindicaciones tanto amorosas como políticas, me encuentro a mi amigo Cesáreo López Sanse pintor de cuadros, que paga para que le dejen pintar, al desarrapado Esteban Monge Celaya, quien años más tarde se convertiría en uno de los hombres más ricos del país gracias a una Euromillones, al feo entre feos Sergio Ramírez Domenech que acabará con el higado más hinchado que el de un pato, y a mi primo Enrique Bernardo Sabater, que me ayuda a primera hora con los cafés, las cazallas y los aníses… sobretodo a beberlos.
Aquí lo dejo…
Un día tenía que pasar, me encantan libros de Arturo Perez-Reverte, los he leído casi todos, pero acabado este, me quedo con mal sabor de boca. Me ha resultado un poco aburrido ¿y por qué? Pues por lo mismo que he intentado reflejar en lo escrito anteriormente, nombres y más nombres, profesiones, edades, vidas y demás detalles que ocupan casi la totalidad del libro…
Ya avisa Arturo al inicio del libro que ni es libro de ficción ni es libro de historia, pero tampoco esperaba que acabara convirtiéndose en un compendio de nombres, como si estuviéramos buscando uno para nuestros retoños… Soy consciente de que es un recurso utilizado con intenciones literarias y históricas, pero a mí, quizás porque no lo esperaba, y porque no lo ha utilizado nunca, me ha aburrido… Eso no quita Arturo, que sigas haciendo inventos, te lo puedes permitir ; )
Quiero pensar, y esto es un pensamiento paralelo mío, que Perez-Reverte se ha sumergido en una especie de cruzada contra la ignorancia histórica que sufrimos en este país, con sus últimas novelas Alatriste, Cabo Trafalgar (que sino estoy equivocado fue un encargo), y este último. Así que tengo que decirte una cosa Arturo (ya somos amigos, por eso lo tuteo), aunque no estás sólo ¡déjalo! mientras los futbolistas y los políticos estén donde están, no hay nada que hacer ¡lo siento! (pensando en tu poder de divulgación, quizás soy yo el que hace el primo con este blog, pero que bien lo pasamos ¿eh?)
Pues nada, yo ya os lo he explicado, podéis leerlo o no, aunque eso sí, si os gusta la historia, os ayudará (como a mí), a saber algunas cosas más sobre los hechos acontecidos el 2 de mayo de 1808 en Madrid, en época de guerras napoleónicas en Europa y de sometimiento incondicional en nuestro país (sometimiento para el populacho, lucrativo como siempre para unos pocos).
Y como era de esperar, alguien se ha dedicado a recopilar todos los nombres aparecidos, echar un vistazo.
¡Ah! Y lo de dejarlo Arturo, es broma, ni se te ocurra, lo que parece que comento como algo negativo (sobre la histora de España), no es más que un comentario jocoso para despertar a mis somnolientos lectores, y suscitar algún comentario de su parte…
Ficha técnica
Autor: Arturo Pérez-Reverte
Título: Un día de cólera
Tema: Novela histórica
Páginas:401
Editorial: Alfaguara
ISBN:978-84-204-7280-5