Artículos anteriores: Esfuerzos – Las propiedades de los materiales
Propiedades anteriores: La ductilidad, La dureza, La tenacidad.
La resiliencia es una de las propiedades con el nombre más feo ¿verdad? Suena a algo sucio, guarro, pero la verdad es que es una de las propiedades más molonas…al menos eso me parece a mí.
Esta propiedad nos indica la capacidad que tiene un material de absorber energía elástica (tramo 1 del artículo inicial), mientras está sometido a una fuerza de deformación, y devolver esta energía cuando se deja de aplicar. En otras palabras, es la capacidad de un material de volver a su posición original, tras dejar de aplicar una fuerza que lo deformaba. Por ejemplo, cuando nos tomamos un café en una de esas máquinas de empresa (las que provocan los ardores de la muerte), y jugando con la cucharilla de plástico, nos la metemos en la boca y la aguantamos con los dientes, la deformamos para que vibre y «pasar el rato», pues bien, cada vez que deformamos y dejamos de aplicar la fuerza, la cucharilla vuelve a su posición inicial ¿verdad? Pues eso se debe a la resiliencia del material.
Normalmente, cuando nos referimos a la resiliencia de un material, y me refiero en el día a día, no nos referimos a ella como propiedad o el rollo este de antes de la capacidad del material y demás, sino que hablamos del módulo de resiliencia, ya que este es el parámetro medible en un material mediante unos ensayos que ahora os comentaré, y que viene a ser la energía de deformación por unidad de volumen requerida para deformar un material hasta el límite elástico (en S.I. julios metro cúbico), o sea, un instante antes de que comience la deformación plástica, que es la irreversible, o aquella en la que el material queda deformado.
Los ensayos que os he citado hace un momento, son el ensayo de resiliencia, método Izod o método Charpi, y pertenecen a los llamados métodos destructivos, ya que la pieza que se somete al ensayo, queda un poco afectada… Estos mismos ensayos se utilizan para definir la tenacidad y la ductilidad de un material. Buscando información para explicaros porqué estos ensayos permiten medir estas diferentes propiedades, he encontrado este enlace donde está explicado perfectamente y además nos explican como se realiza este ensayo, y este otro donde podréis ver un vídeo, así que no os doy más la paliza…
Para acabar, por todo lo leído hasta ahora, podéis imaginar que la resiliencia es una propiedad relacionada directamente con materiales elásticos, que se usan por ejemplo para la fabricación de muelles y resortes. Ese es el concepto que podéis recordar mentalmente: resiliencia-muelles.
Como anécdota, he encontrado otra acepción de la palabra, pero fuera de la ingeniería, relacionada con la psicología, y que establece paralelismos entre la propiedad de los materiales con la capacidad humana de sobreponerse o recuperarse de situaciones difíciles…no deja de ser curioso. Si queréis leer sobre ello, aquí y aquí. Por cierto, la imagen la he sacado de este artículo que os recomiendo leáis.
bien explicada la resiliencia y la tenacidad….saludos!