Tras pasar un día en la papelera, y saber cómo se fabrica papel, vamos a pasar otro en una planta de maíz. Como podéis imaginar, no fabrican maíz, sino que lo transforman en una serie de componentes para diferentes industrias.

Todo empieza al recibir la materia prima, el maíz. Según leo en la Wikipedia, es el cereal con más producción del mundo, siendo EEUU el mayor productor; no hay más que ver las películas de terror… En función de su procedencia, viene en sacos, cisternas o contenedores, y se descarga en unos silos donde se almacena para alimentar posteriormente el proceso de la planta.
La primera operación es lavar el grano; esto se hace con agua y algunos otros agentes limpiadores (siempre alimentarios), y tras esta operación, se vuelve a almacenar en unos depósitos, donde sumergidos en líquido, se trata que el maíz absorva parte de este líquido, y se ablande para poder seguir el proceso.
Una vez tenemos el maíz blandito, se pasa a la fase «mecánica», que es la de molido, donde se empieza a descomponer el grano.
Cuando tengamos el maíz molido, debemos separar la semilla interior, el almidón, y esto se realiza mediante separadores ciclónicos, que son unos aparatos que funcionan de manera parecida a una lavadora, por fuerza centrífuga (la que empuja hacia afuera en objetos que giran sobre un eje), y con unos filtros, podemos acabar separando los tamaños deseados. Por otro lado, separaremos la parte de pulpa y piel.
Un vez hecha esta primera separación, comenzamos a fabricar subproductos:
- Lo que podríamos denominar pulpa (entre el almidón y la piel externa), se usa para fabricar harinas para ganado.
- La semilla de almidón, pasa a la zona de refinería, donde se producirán diferentes tipos de azúcares, como la glucosa o dextrosa, principalmente para suministro de empresas alimentarias.
- La piel, se pasa a una zona de prensado, de donde se obtiene un aceite, muy poco refinado, que se vende a empresas de alimentación, o se refina para producir aceite de maíz.
Tras esto lógicamente cada uno de estos procesos acabará en una zona de embalado, para pasar a la red de distribución.
Como resumen, los subproductos más comunes derivados del maíz son: crudo de maiz (aceite), jarabe de glucosa, gluten, dextrosa y almidón.
Como curiosidad, en algunas plantas que se dedican a los subproductos del maíz, realizan un proceso de fabricación de un tipo de dextrosa, que se utiliza directamente para la fabricación de inyectables en medicina (sobre todo sueros). La curiosidad es que no se sabe muy bién porqué, son muchos los que lo intentan, y poco los que lo consiguen…
Pero al final, maíz en la venas…